En una Comunidad de vecinos hay 400 veces más gérmenes que en la taza del water
En la oficina hay 400 veces más gérmenes que en la taza del water. En tu Comunidad de Vecinos también
Las puertas, botones de ascensor, barandillas y máquinas distribuidoras, que están presentes en todas las oficinas, acumulan microbios. Según un estudio, el 20% de los franceses ha contraído alguna vez una enfermedad contagiosa en su lugar de trabajo, lo que supone para cada empresa unos 1.000 euros cada año en pérdidas por cada empleado.
El 20 % de los franceses ha contraído alguna vez una enfermedad de tipo contagioso en su lugar de trabajo, según un estudio divulgado hoy, en el que se atribuye el hecho a la falta de medidas básicas de higiene.
Los autores del informe La gestión del bienestar y de la salud de los asalariados en su trabajo -realizado por la compañía de productos de higiene Kimberly-Clark Professional- señalaron que más de la mitad de los franceses que sufrieron esas infecciones mientras trabajaban había pedido la baja laboral.
La situación en las Comunidades de Vecinos SIN un buen servicio de limpieza realizado por profesionales es igual o peor
Contagio de Virus y Bacterias al Tocar Superficies Comunes en una Comunidad de Vecinos: Prevención y Concienciación
En una sociedad cada vez más interconectada, el contagio de virus y bacterias se ha convertido en una preocupación constante para la salud pública. En el contexto de una comunidad de vecinos, las superficies comunes como los interruptores de las luces, las puertas de entrada y salida, los buzones y la barandilla de la escalera pueden desempeñar un papel crucial en la propagación de enfermedades infecciosas. En este artículo, exploraremos en detalle cómo estos elementos pueden contribuir al contagio y qué medidas preventivas pueden adoptarse para mitigar los riesgos.
Superficies Comunes como puntos de Contagio
Las superficies comunes en una comunidad de vecinos son tocadas por numerosas personas a lo largo del día, lo que las convierte en puntos de alto contacto y potenciales focos de transmisión de virus y bacterias. Desde el momento en que un individuo toca una superficie contaminada y luego se lleva las manos a la cara, la boca o los ojos, el riesgo de infección aumenta significativamente.
Interruptores de las Luces
Los interruptores de las luces son elementos que todos los residentes deben utilizar al entrar o salir de sus viviendas. Estos interruptores son propensos a la acumulación de gérmenes debido al contacto constante de las manos. Además, las áreas alrededor de los interruptores, como las paredes y los marcos, también pueden albergar microorganismos patógenos.
Puertas de Entrada y Salida
Las puertas de entrada y salida son otro punto crítico de contacto en una comunidad de vecinos. Tocar las manijas o los picaportes puede transferir gérmenes de una persona a otra, especialmente si alguien tose o estornuda en sus manos y luego toca la puerta sin lavarse. Además, en edificios con sistemas de entrada electrónica, los teclados y paneles táctiles también son propensos a la contaminación.
Buzones
Los buzones son compartimentos donde se reciben correspondencias y entregas, pero también son superficies susceptibles al contagio. La manipulación frecuente de buzones por parte de diferentes personas puede facilitar la transferencia de virus y bacterias. Incluso el acto de abrir un buzón podría exponer a los residentes a los microorganismos que quedan en la superficie.
Barandilla de la Escalera
La barandilla de la escalera es una estructura que se toca repetidamente al subir o bajar entre los diferentes pisos. Las manos en contacto con la barandilla pueden transportar gérmenes a medida que las personas se desplazan por el edificio. Dado que es poco probable que se lave o desinfecte constantemente, puede convertirse en un punto de acumulación de patógenos.
La limpieza y Desinfección es la única solución. A mayor frecuencia de limpieza, menor riesgo de contagio
La limpieza y desinfección regular de las superficies comunes son fundamentales para reducir la propagación de virus y bacterias. Se deben utilizar productos desinfectantes aprobados por las autoridades sanitarias y prestar especial atención a los puntos de alto contacto, como los interruptores, las manijas de las puertas, los buzones y las barandillas de las escaleras. Establecer un programa de limpieza frecuente puede ayudar a mantener estas áreas más seguras para todos. Algunas Comunidades de Vecinos de Sevilla tienen una frecuencia de limpieza muy baja, una vez a la semana no es suficiente. Ni qué decir tiene que las Comunidades que no se limpian son literalmente un foco de gérmenes y enfermedades.
Conclusiones
En una comunidad de vecinos, el contagio de virus y bacterias a través del contacto con superficies comunes es una preocupación real. Sin embargo, con una combinación de medidas preventivas, limpieza regular y concienciación, es posible mitigar significativamente los riesgos. La colaboración entre los residentes, los administradores de la comunidad y las autoridades de salud pública es esencial para garantizar un entorno seguro y saludable para todos.